jueves, 9 de abril de 2009

Berlín ¡como para vivir en bicicleta!


Para seguir esta semana con los post sobre capitales en bicicleta, aquí va una publicación de unos amigos locos por la bici en Barcelona. "Los Biciosos" son un grupo de jóvenes vecinos del barrio de calle Joaquim Valls que se han organizando para rescatar sitios eriasos en pro de conservar la vida cotidiana de barrio en la ciudad. Una gran forma de hacerlo ha sido el llevar a cabo un taller de autoreparación de bicicletas y otros ingenios, el cual es autogestinado por ellos mismos y los interesados que llegan a arreglar sus bicicletas con ayuda de "los biciosos".

A continuación, el post del bicioso Robert en su viaje por Berlín.

Berlín es uno de los máximos exponentes de ciudad Biciosa, ya que además de la presencia de bicicletas, el oso es el símbolo de la ciudad. Berlín es una ciudad muy grande, con pocos desniveles y muy bien comunicada gracias a su red de trenes de cercanías, metros, tranvías y autobuses.

El uso de la bicicleta está muy extendido y se espera que vaya en aumento ya que se está trabajando para incrementar ese número. Si circulamos en bici, encontramos carriles segregados en las ámplias aceras o en la calzada y señales específicas para bicicletas. El respeto por parte de otros vehículos a la bicicleta parece algo habitual, o por lo menos fue la impresión generalizada que me llevé. Una de las cosas que más atónito me dejo fue el hecho de que pese a tratarse de una capital, las medidas de seguridad ante el robo o el vandalismo son mínimas. Muchas de las bicis se encuentran atadas con un simple candado e incluso, algunas ni tan siquiera han sido amarradas contra un elemento fijo como árboles o farolas. La impresión que me dio fue algo como “si no es mi bici, para que la voy a coger“.

Paseando por Berlín podemos observar todo tipo de bicicletas, desde modelos antiguos a bicicletas nuevas que buscan llamar la atención. Un tipo de bicicleta muy útil son las bicicletas de transporte. Dentro de este tipo, encontramos unos triciclos con dos ruedas delanteras y un compartimento de gran espacio. También encontramos bicicletas de dos ruedas a las que se han incorporado una serie de bolsas de transporte, como las utilizadas por el servicio postal.

Sin duda Berlín es un destino recomendado para aquellas personas que disfruten de la bicicleta, tanto circulando en ellas como observándolas. Posiblemente cuando volvamos a nuesto luegar de origen, todas las comparaciones resultarán odiosas.

1 comentario:

  1. Después de leer los comentarios de Robert en su paso por Berlin,surge una sana envidia respecto a las favorables condiciones en que se mueven los ciclistas en esa ciudad y país; para que decir de la mentalidad de los mismos;no me imagino dejar una bici sin amarre en cualquier calle de Santiago.Confiemos en que, más temprano que tarde, podremos gozar de mejores vías y condiciones para transitar, especialmente en nuestra capital y lo mismo respecto a aquello que "si no es mío no lo tomo".
    Un gusto comentar.

    Enrique Antonio.

    ResponderEliminar